Temps: 6 hores 30 minuts
Avui he marxat de Montserrat a les 6AM a iniciar la meva segona etapa.
Pràcticament tot el camí es baixada i agafaré el camí de Degollats, vessant sur de la muntanya. Ara si que ja veig continuament les marques del camí de Sant Jaume, les que em guiaràn fins al meu destí final.
M'ha envoltat una boira força espessa. He passat per l'església de Santa Cecilia on comença la baixada forta. Un cop passat un dels tunnels de la carretera he distingit des de la llunyania el final de la baixada, en el poble de Castellolí. Abans d'arrivar-hi però, m'he endinsat dins la boira de nou en direcció Sant Pau de la Guàrdia, una església al ben mig del Bages, molt bonica per cert.
Tot el recorregut a partir de Montserrat està molt ben marcat, un no es pot perdre ni volen-t'hi.
Una vegada arribat a Castellolí, en plena comarca de l'Anoia, la visió de Montserrat ha desaparegut. Estava a només 4 kms d'Igualada.
Aquests últims kilòmetres se m'han fet eterns, entre la calor i l'ebullició dels meus peus per l'asfalt trepitjat.
Per fí he arribat a la població. Allà m'estava esperant la Montse. Serà l'última vegada que la vegi fins probablement Sant Joan, que seré a Saragossa. Em fa molta il·lusió veure-la pero també molta pena perquè a partir d'avui passaràn molts dies abans no la vegi de nou. Sols el telèfon i l'email seràn els mitjans de contacte.
Després també he conegut personalment a la Consol Pagès i la seva cosina Meritxell. La Consol, es la persona que va crear el grup al Facebook de la PSP i també m'ha recolçat des del principi amb aquest projecte. Gràcies Consol.
Ens hem près una cerveseta fresqueta i em parlat de tot una mica i, com no, de la malaltia. Una mica més tard, ja hem dinat i cap allà les 15 hores, he reprès el meu camí en solitari cap a Jorba, final d'etapa d'avui.
He arribat al poble sobre les 17 hores i el centre d'acollida de peregrins estava tancat, així que m'he hagut d'esperar. Pero ara ja estic dutxat i relaxat, soparé i dormiré, que demà serà dur.
*************
Hoy he salido de Montserrat a las 6am para iniciar mi segunda etapa.
Prácticamente todo el camino era bajada, el camino de los Degollados, cara sur de la montaña. Ahora si que ya veo continuamente las señales del camino deSantiago, las que me guiarán hasta mi destino final.
Me ha rodeado una niebla muy espesa. He pasado por la iglesia de Santa Cecilia donde comienza la bajada fuerte. Una vez pasado uno de los Túneles de la carretera, he distinguido desde la lejanía el final de la bajada, en el pueblo de Castellolí. Antes de llegar a ella pero, me he adentrado en la niebla de nuevo en dirección San Pablo de la Guardia, una iglesia muy bonita, por cierto.
Todo el recorrido a partir de Montserrat está muy bien marcado, uno no se puede perder ni queriendo.
Una vez llegado a Castellolí, en plena comarca de la Anoia, la visión de Montserrat ha desaparecido. Estaba a sólo 4 kms de Igualada.
Estos últimos kilómetros se me han hecho eternos, entre el calor y la hervor de mis pies por el asfalto pisado.
Por fin he llegado a la población. Allí me estaba esperando Montse. Será la última vez que la vea hasta probablemente San Juan, que estaré en Zaragoza. Me hace mucha ilusión verla pero también mucha pena porque a partir de hoy pasarán muchos días hasta que la vuelva a ver. Sólo el teléfono y el email serán los medios de contacto.
Prácticamente todo el camino era bajada, el camino de los Degollados, cara sur de la montaña. Ahora si que ya veo continuamente las señales del camino deSantiago, las que me guiarán hasta mi destino final.
Me ha rodeado una niebla muy espesa. He pasado por la iglesia de Santa Cecilia donde comienza la bajada fuerte. Una vez pasado uno de los Túneles de la carretera, he distinguido desde la lejanía el final de la bajada, en el pueblo de Castellolí. Antes de llegar a ella pero, me he adentrado en la niebla de nuevo en dirección San Pablo de la Guardia, una iglesia muy bonita, por cierto.
Todo el recorrido a partir de Montserrat está muy bien marcado, uno no se puede perder ni queriendo.
Una vez llegado a Castellolí, en plena comarca de la Anoia, la visión de Montserrat ha desaparecido. Estaba a sólo 4 kms de Igualada.
Estos últimos kilómetros se me han hecho eternos, entre el calor y la hervor de mis pies por el asfalto pisado.
Por fin he llegado a la población. Allí me estaba esperando Montse. Será la última vez que la vea hasta probablemente San Juan, que estaré en Zaragoza. Me hace mucha ilusión verla pero también mucha pena porque a partir de hoy pasarán muchos días hasta que la vuelva a ver. Sólo el teléfono y el email serán los medios de contacto.
Hemos tomado una cervecita fresquita y hemos hablado de todo un poco y, como no, de la enfermedad. Un poco más tarde, hemos comido Montse y yo y hacia las 15 horas, he retomado mi camino en solitario hacia Jorba, final de la etapa de hoy.
He llegado sobre las 17 horas y el centro de acogida de peregrinos estaba todavía cerrado, así que he tenido que esperar una hora hasta que abriesen.
Ahora ya estoy duchado y relajado, cenaré y a dormir, que mañana será duro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario